El presidente de Rusia, Vladímir Putin lideró el miércoles la clausura del Festival Mundial de la Juventud, que se realizó entre el 29 de febrero y el 7 de marzo con sede en la ciudad de Sochi.

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En este acto, el presidente Putin resaltó el éxito del evento y a la gran diversidad de sus participantes. Asimismo, destacó que todas las personas son iguales y no puede existir espacio para la exclusión de nadie.

«Si todos somos iguales, entonces no hay lugar en el mundo para la exclusividad, ninguna ni de nadie, no hay lugar en el mundo para la arrogancia, la segregación ni ninguno de los fenómenos que se basan en este terreno distorsionado de la exclusividad de quienquiera que sea», apostilló.

En este sentido, el dignatarios calificó al orden mundial como la principal injusticia debido a que, nacemos todos iguales, pero no todos tenemos las mismas oportunidades de desarrollo.

«El propio hecho de que nos esforcemos por lograrlo (oportunidades para todos) hará que el mundo sea más transparente, más justo, más democrático, más sostenible, más equilibrado y más seguro», dijo.

Este festival reunió a más de 20.000 líderes jóvenes de más de 180 países y trató un tema de interés mundial diferente cada día.

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